El confinamiento obligatorio provocado por el virus Covid-19 ha impulsado fuertemente esta herramienta digital, que es hoy un elemento indispensable en cualquier proceso de selección. Quienes busquen una reubicación laboral deben saber relacionarse a través de la pantalla.
Hasta el año pasado, había algunas empresas –las más adelantadas en el uso de tecnologías para el proceso de selección– que utilizaban las entrevistas de trabajo virtuales como forma complementaria a una entrevista presencial. Hoy, el Covid-19 ha cambiado drásticamente este escenario, y la interacción a través de la pantalla es ahora un elemento clave al momento de postular a un nuevo trabajo y avanzar en el desarrollo de carrera.
Los servicios de outplacement en Chile han debido adaptarse a la contingencia sanitaria, enfocándose a entregar un coaching laboral para preparar a sus alumnos en esta materia. Acá, te presentamos algunos consejos básicos para sobrellevar estas entrevistas.
Antes que todo, prepara la entrevista de trabajo. El proceso de preparación de una entrevista es algo fundamental. Generar una buena impresión puede hacerte avanzar en un determinado proceso, y si no prospera, al menos que se te puede considerar para próximos proyectos o vacantes, alineados con tu desarrollo de carrera.
La preparación va a depender de la empresa y el puesto al que se postule. Para un entrevistador es muy fácil identificar aquellos candidatos que han trabajado previamente la entrevista. Y cuáles no lo han hecho.
Lo primero es tratar de encontrar la máxima cantidad de información posible sobre la empresa y la persona que va a realizar la entrevista. Puedes acceder a la página web de la empresa, buscar artículos de revistas o revisar sus redes sociales que proporcionen información relevante a la compañía. Por otro lado, investigar a qué se dedica, cuál es el servicio que ofrece y cómo lo lleva a cabo, los planes y metas de futuro que se plantea, valores, filosofía, etc.
Además, es bueno practicar antes de la conversación. Puedes grabarte mientras ensayas y así comprobar la imagen que das al otro lado antes de que llegue el momento de la entrevista real.
Por último, es fundamental preparar el ambiente y tu presentación personal. Hay que tener en cuenta la iluminación y la acústica, para que no se generen sombras o se oigan ruidos de fondo, por ejemplo. Hay que cuidar los pequeños detalles, que tanto dicen de una persona. Crea un ambiente agradable y de confianza antes de comenzar la entrevista. Allí dónde te establezcas para hacer la entrevista, mantén orden y limpieza.
Al mismo tiempo, la ropa es fundamental. El hecho de que estés en casa no significa que puedas ir en pijama, ni siquiera con ropa informal desgastada. Debes vestirte de manera apropiada, como si fueses a presentarte físicamente a la empresa a la que postulas.
Al momento de concretar la entrevista, es bueno resaltar cuáles son tus cualidades y puntos fuertes, basándote en tu formación y experiencia profesional. Es esencial mostrar al entrevistador que puedes aportar a la empresa y de qué modo puedes hacerlo.
Por último, si tu sector laboral lo permite, aporta a la entrevista alguna muestra de tu trabajo. No hay mejor prueba a la hora de demostrar nuestro valor profesional que algún proyecto anterior. ¡Ya tienes la información necesaria!