Es todo un reto avanzar hacia una transición de carrera en estos días, cuando las restricciones de movimiento impiden ir a reuniones presenciales y participar de procesos de selección de la forma en que estábamos acostumbrados. Hoy, el uso de la tecnología se transforma en la clave.
Muchas ciudades están atravesando un confinamiento que impide desenvolvernos de forma normal. La búsqueda de empleo también se ha visto afectada y quienes apuestan por una reubicación laboral deben adaptarse a esta nueva realidad, aprovechando al máximo las herramientas digitales de las que disponemos.
Quienes trabajan haciendo coaching profesional y asesoría laboral, coinciden en que hoy más que nunca es fundamental tener un currículum actualizado en redes sociales, fundamentalmente en LinkedIn, destacando las experiencias laborales recientes, así como los logros y manejo de conocimientos.
Antes de comenzar cualquier búsqueda, es importante tener este primer punto resuelto. El siguiente paso es identificar los sectores que reportan un mayor crecimiento. Hoy, algunos de los sectores que más están demandando talento cualificado son el de tecnología, cuidado de la salud, agroindustria y el sector financiero, por ejemplo.
La mejor forma de identificar estos sectores es informarse día a día de lo que pasa en el país y las decisiones del gobierno, además de los movimientos globales y socioculturales que influyen en el mercado económico y en la generación de empleo.
Esto no es menor. Mientras mejor se enfoque la búsqueda laboral según el perfil profesional, más fácil será hallar posibles oportunidades y concretar una transición de carrera. En esa línea también se debe analizar el valor agregado que cada uno puede aportar en cada proceso de selección, los conocimientos más demandados por cada profesión y la experiencia requerida.
Al mismo tiempo postular por postular, sin analizar el cargo específico, es un pésimo negocio. Esta estrategia puede provocar frustraciones en los candidatos y además genera una tremenda pérdida de tiempo, tanto por falta de interés de los reclutadores, así como un desvío de oportunidades.
Para evitar este escenario es ideal construir un perfil, en el que un servicio de outplacement ayuda de forma muy efectiva. Luego, es importante buscar procesos de selección entorno a lo que se ha estudiado y a los cargos que ha desempeñado, así se tendrá más opción para una posible entrevista y una oportunidad laboral
Ahora bien, es importante destacar que para que la tarea de conseguir trabajo dé frutos, la clave es profesionalizar la búsqueda de empleo dedicándole, al menos, cuatro horas diarias. Generalmente, el tiempo para encontrar un buen empleo puede ser entre tres y nueve meses, dependiendo también de la posición a la cual se apunta.
Por otra parte, es importante tener claro que en las entrevistas a distancia probablemente se repita una pregunta: “¿Y qué has hecho en el confinamiento?”. Esta pregunta es una oportunidad para ser honestos y mostrar un poco de nosotros mismos. Como consejo, un blog es una manera muy práctica de darnos a conocer.
Por último, es importante estar preparados una vez que se reactive la economía, ojalá con la asesoría de un outplacement. Hay que aprovechar el confinamiento para preparar una estrategia clara de búsqueda de empleo. Cuando vuelva la nueva normalidad, debemos sentirnos plenamente preparados para buscar el trabajo que queremos.
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