Siempre habrá un minuto en que será difícil emplearte o en el que busques independencia laboral. Si estás buscando alternativas para esto, te invitamos a conocer de qué manera puede ayudarte un programa de consultoría.
Es una forma paralela de generar un ingreso, tener un plan B, principalmente porque nuestras vidas laborales van a ser cada vez más largas. De hecho, según un estudio de la OCDE, la edad efectiva de retiro promedio en Chile es de 70,9 años en hombres y 70,3 años en mujeres.
Por otro lado, los ciclos de ejecutivo o empleado son cada vez más cortos. Antiguamente era bien visto hacer carrera dentro de una misma empresa. Las personas duraban fácilmente toda su vida laboral en una misma compañía. Hoy esto es cada vez más inusual, lo que obliga a buscar alternativas. Los trabajos duran en promedio tres años; además el dinamismo y la inestabilidad del mercado, hace que se produzcan muchos cambios
La opción de convertirse en consultor es excelente, pero para esto hay que armarse. Se trata de un mundo en el que hay personas que cuentan con mucha experiencia. Es común que altos ejecutivos que están en proceso de búsqueda laboral, se dediquen momentáneamente a hacer consultorías. Esto porque simplemente cuentan con una expertise en la materia. Sin embargo no dominan aspectos básicos como la forma correcta de indagar en un problema, cuánto cobrar, metodologías de consultoría, entre otros aspectos.
Un programa de consultoría entrega las herramientas para hacerlo de manera profesional y que tenga sentido. Se desarrollan habilidades importantes como el de convertirse en un actor que indaga; una figura reflexiva. Si el ejecutivo es quien resuelve, el consultor es quien hace el análisis previo. El curso sirve para que las personas puedan hacer una mirada holística.
Dónde publicitar, cómo hacer una propuesta y otros detalles para que esa persona pueda aprovechar ese conocimiento que tiene gracias a años de experiencia. Muchos son excelentes en la parte técnica, sin embargo no cuentan la comercial (no se saben vender). Por muy reconocido que alguien sea, tendrá que salir a vender sus servicios.
En el caso de Smart Placement, los alumnos quedan como parte de la comunidad de consultores más grande de Chile. En ella encontrarás información de interés, buenas prácticas y oportunidades de negocio. Está conformada principalmente por 3 tipos de alumnos: el que ya hace consultoría, pero nunca se preparó técnicamente y toma el curso como nivelación; la persona que está trabajando, pero quiere aprender algo nuevo que le genere ingresos extra y le permita realizarse laboralmente; quienes se encuentran en búsqueda de trabajo y lo usan para generar ingresos y poder acceder a trabajos del tipo “por proyecto” o contratos fijos.
Esto es un punto importante porque el consultor suele requerir de otros consultores para apoyarse e incluso, entregar propuestas más completas.