Un asesor empresarial se puede transformar en un elemento crítico de un negocio, dependiendo de cómo haga su trabajo. Acá identificamos algunas habilidades blandas que es importante desarrollar, para así saber cómo ofrecer una consultoría que te permita ser indispensable para tu cliente.
La consultoría externa permite a personas que cuentan con conocimientos especializados volcar todo su saber en distintas empresas, que pagan por sus servicios de asesoría. En ese sentido, la preparación, la formación y la experiencia que tenga un asesor empresarial, son los elementos clave para convertirse en un referente para sus clientes.
Sin embargo, el tema formativo no lo es todo. Entonces, ¿qué hace que un consultor sea exitoso en términos profesionales? Está claro que para poder dar un buen servicio de consultoría de negocios no basta con saber mucho o tener un muy buen equipo. Lo cierto es que también es clave contar con algunas habilidades blandas que permitan destacar entre los demás y, de esta forma, lograr resaltar como consultor profesional.
Entre las habilidades que debiera tener un consulto, quizás la más importante es tener capacidad de escucha activa. Esta es una de las características fundamentales que te harán comprender las necesidades de aquellas personas o empresas que te contraten por tus servicios de consultoría externa. De forma complementaria, es recomendable conocer e investigar cuáles son las motivaciones de los empleados, proveedores y clientes, así como de la competencia del cliente, para poder elaborar una estrategia válida y exitosa.
Por otra parte, el consultor debe ser muy flexible, además de tener tacto para no interferir de manera significativa en las labores de los empleados o personas de la empresa con los que entabla comunicación.
Asimismo, debe contar con una elevada dosis de objetividad. Es decir, no debe realizar juicios de valor, sino más bien llevar a cabo su trabajo con independencia. Este punto no es menor. Para lograr el éxito como consultor de empresas, hayalejarse de las apreciaciones subjetivas y plantear las soluciones objetivas más convenientes en cada situación.
La facilidad de comunicación con los gerentes, directivos y empleados de la empresa, es otro aspecto clave. Esta es una de las vías más importantes para captar la información necesaria para realizar una correcta evaluación de las compañías. Si el consultor no es capaz de disponer de la información necesaria no podrá plantear la respuesta adecuada a la solicitud del cliente. El trabajo de consultoría se convierte entonces en tarea inútil y frustrante para ambas partes.
Por lo mismo, la claridad, la precisión y la capacidad para convencer a su cliente, son cualidades propias de un consultor eficiente. Estas capacidades te serán muy útiles para efectuar un diagnóstico y, que este y las demás soluciones que se planteen, sean comprendidas por sus clientes. En ese sentido, es fundamentar lograr simplificar y explicar los problemas, junto con pensar en más de una solución a cada problema.
Por otra parte, es importante siempre elaborar un plan de acción, que incluya con detalle los objetivos del proceso, las fases, las personas que van a participar en cada actividad, los recursos disponibles, así como la forma de presentar los resultados.
Sin embargo, la cualidad más importante de un consultor es la proactividad, dado que los clientes esperan del especialista soluciones y alternativas sobre un determinado asunto. Estas deben ser originales, innovadoras y útiles y, no plantear nuevos inconvenientes. Su participación en el proceso debe ser resolutiva.
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