Perder el trabajo es devastador: lo digo con conocimiento de causa habiendo pasado algunas veces por ese proceso.
Es devastador en lo psicológico, en lo económico, en lo social y en lo emocional. El trabajo es uno de los 3 grandes pilares donde nos sostenemos, junto con la Familia y por otro lado Los Amigos.
Trabajo – Familia – Amigos es la trinidad que nos mantiene a flote, y cuando se nos cae uno, entonces compensamos con los otros dos. Y así vamos jugando con estas pelotas para mantenerlas en equilibrio y mantener nuestro “equilibrio interno”.
Pero perder el trabajo se ha vuelto una realidad para casi todos. Lamentable pero cierto. Y una de las claves para salir de este hoyo son las Redes de Contacto. Hay consenso de que entre el 70 y 80% de las oportunidades laborales resultan a partir de las redes de contacto.
¿Y qué son las Redes de Contacto? Yo tengo una definición bastante simple: cualquier persona que te pueda abrir una puerta o generar una oportunidad. ¿Tus amigos? Claro! ¿Tu familia? Por cierto. ¿Tus ex compañeros de colegio? De todas maneras. ¿Ex compañeros de trabajo? También. ¿Apoderados del colegio de tus niños? Obvio. ¿Y quién más? Todos. Cualquier persona puede transformarse en una red de contactos para ti. Es parte de tu trabajo volverla una red de contacto útil.
En el Outplacement decimos “no hay contacto malo”. Y efectivamente es así. Ahora, si tú esperas que sólo te contacten con Gerentes Generales de grandes empresas, puede que te frustres porque no todo el mundo tiene ese nivel de contacto. Acá lo importante es establecer el objetivo y ver cómo llegamos a él. Si me tomó hablar con 4 personas antes de llegar al que quería, no importa. Eso es parte de la “pega”. Si tuve la suerte de llegar a través de una sola persona, genial. Por lo tanto, empieza a ver a todo el mundo como una potencial red de contacto.
Otro punto no menor es que las redes de contacto hay que cultivarlas SIEMPRE. No queda bien eso de llamar solo cuando lo necesitas. Es demasiado notorio. Un llamado, un café, un email de vez en cuando mantienen vivas las relaciones y es mucho más fácil activarlas. Aún me sorprendo cuando recibo gente en mi oficina que me dice “mi red es muy pequeña, sólo me dediqué a trabajar”. Uno nunca sabe las vueltas de la vida, así que ponte a cultivar tus redes ahora. No se trata de ser íntimo de todo el mundo. Pero ser social y sociable es parte de lo que debemos hacer. Anda a la reunión de apoderados, tómate el café con esa persona que te ha mandado 3 emails, acompaña a tu hijo al fútbol, anda a la junta de ex alumnos del colegio, etc etc. Hazte visible.
Y si algún día te llama un conocido, o un conocido de un conocido para pedirte un café…sé bueno. Dile que sí. Mañana puede que seas tú.
Aprende cómo generar y cultivar tus redes de contacto, ya sea para la reinserción laboral, o si quieres tomar un camino nuevo explorando la consultoría.