Conseguir el dinero necesario para crecer con un negocio, no siempre es fácil. Menos del 5% de los chilenos tiene una familia o amigos con el suficiente presupuesto como para confiarles cierto capital. La mayoría debe optar por conquistar a un mercado cada vez más exigente.
Muchas empresas parten “con lo puesto”. Si es tu caso y todavía no tienes clientes o no tienes un producto que estés vendiendo, dedícate a pasar esas barreras o postula a algún fondo de Corfo o Sercotec.
Pero si ya tienes un emprendimiento validado (es decir, que hay clientes que están pagando dinero por lo que ofreces) y que tiene alto potencial de crecimiento, tienes la opción de levantar capital. Acá lo importante es no buscar una inversión para llegar a fin de mes, sino cuando realmente necesites escalar.
El primer paso es asegurar que el negocio sea invertible. Antes de ponerse a pensar en cuánto dinero levantar, hay que ver si realmente estás en condiciones de que entre un inversionista.
Ten en cuenta que los inversionistas ven en ti una oportunidad para hacer crecer su dinero en al menos tres o cuatro veces en los próximos años. Si no tienes un producto o servicio demandado por muchas personas u organizaciones (tamaño de mercado considerable) ni la oportunidad de crecer rápidamente la empresa de forma exponencial (escalabilidad del negocio) se hace complicado que un inversionista de riesgo invierta en tu startup.
El siguiente paso es alinear tu emprendimiento. Si estás operando hace un tiempo y vendes regularmente a un crecimiento constante, la pregunta que te debes hacer es si realmente necesitas inversión.
Con eso claro, tienes que definir cuánto dinero necesitas levantar. Una forma es definir tus proyecciones de ventas óptimas para los próximos dos años y estimar los costos fijos para lograr esto. Luego hay que preparar y valorizar tu startup. Esto requiere no solo tener toda tu contabilidad ordenada y al día, si no que tienes que ordenar muchos de tus procesos internos.
Además de eso tienes que valorizar tu empresa. Esto no es algo trivial que puedas hacer en una tarde, especialmente si tu emprendimiento está vendiendo hace poco tiempo, porque no hay forma de saber a ciencia cierta el valor de aquí a 5 años. Es por esto que la valorización de empresas en etapas tempranas es una serie de supuestos bien fundamentados que permiten tener información relevante para tomar decisiones futuras.
Una vez que ya sabes bien si tu emprendimiento está listo, que definiste bien tus necesidades de capital y que te preparaste debidamente, ahora recién se diseña el famoso pitch (presentación de negocio) para levantar capital de inversionistas. Los pasos anteriores son clave, es impresionante la cantidad de presentaciones que he visto de emprendedores que no saben sobre sus ventas o costos, no saben cuánto capital necesitan ni saben el tamaño de su mercado o cuánto vale potencialmente su startup.
Por último, recuerda que lo mejor es sentirse seguro de que el inversionista que eliges es la mejor opción para ti. A fin de cuentas, necesitas a alguien que te aporte en el negocio con redes de contacto, experiencia y validación nacional e internacional. Si queda muy corto con algunas de estas cosas, es preferible mantenerte con tus propios recursos.
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